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Uno de los principales problemas que se encuentran las compañías en el entorno de transformación es la incorporación de profesionales digitales en sus equipos y en sus estructuras (jerárquicas normalmente). La tecnología digital está reconfigurando todo: los procesos, la comunicación, los modelos de negocio… hasta nuestra actividad cerebral. Es por eso que los departamentos encargados de gestionar equipos y personas necesitan tener muy clara la hoja de ruta y las prioridades.

Hasta hace poco el dilema era si abordar o no la transformación digital. Pero el nuevo dilema es si para adoptar el nuevo modelo hay que abandonar el antiguo, y aunque muchas veces los cambios dan miedo, la respuesta es sí. Después de haber analizado la situación de cambio en la gran variedad de clientes que hemos tenido a lo largo de nuestra historia como consultora, hemos visto que las organizaciones -sean del sector que sean- están preparadas para cambios lineales, no para cambios exponenciales. Y que la transformación digital es más un reto de gestión que de tecnología.

Por eso, me gustaría compartir algunas buenas prácticas que pueden ayudar a abordar este reto de gestión en los diferentes puntos del viaje de un candidato digital, desde la atracción, hasta la propia oferta: